CUIDADOS
- Utiliza un paño suave y húmedo con agua tibia y jabón suave. Frota suavemente la superficie y luego seca con otro paño suave. Evita utilizar productos químicos agresivos o detergentes que puedan dañar el material.
- Protege la prenda de la luz solar directa, la humedad y las fuentes de calor. Almacena en un lugar fresco y seco, y evita exponerlos a la luz solar directa durante períodos prolongados.